miércoles, mayo 28, 2008

Un viaje diferente

La monotonía. La rutina.

Esos pensamientos inquietantes y revolucionarios que todos

tenemos alguna vez y que solamente en casos excepcionales

llegan a materializarse.

Un día cualquiera el protagonista de esta historia-que bien

podría ser paradigma de muchos de nosotros-se despierta

dispuesto a alterar sus hábitos, a colgarlos, a dibujar

una vida nueva. Para ello decide emprender un largo viaje lejos

de "la civilización", en busca de no sabe qué para alejarse

de lo que sí conoce bien.

Así comienza Un Viaje Diferente un relato y también un juego. Como relato narra el periplo de un personaje imaginario que decide dar un rumbo nuevo a su vida. Como juego consiste en el descubrimiento de claves a través de la navegación por internet. El mismo relato te da las pistas necesarias para iniciar la búsqueda y desentrañar los enigmas. No parece fácil pero te ofrece la oportunidad de emprender un viaje diferente, virtual, ayudado por un extraño personaje que es razón de otro Viaje aún no terminado, de los más grandes y hermosos que se hayan realizado o puedan realizarse.
Si te apetece ponerte en la piel del viajero pincha aquí. ¡Suerte!

lunes, mayo 19, 2008

Ilustracion con Plastilina / Clay Illustration

Ilustraciones con plastilina de Irma Gruenholz. Figuras tiernas y delicadas,con mucho color.
:: dePlastilina :: Ilustracion con Plastilina / Clay Illustration

Oliverio Girondo

Poeta vanguardista argentino (Buenos Aires,1891-1967).
Oliverio Girondo

jueves, mayo 08, 2008

Guy Bourdin

Fotógrafo francés de moda y publicidad muy destacado en la segunda mitad del siglo XX.


martes, mayo 06, 2008

Facto de la Fe y las Flores Azules. El Indio

Una canción fresquita para escuchar este verano.

lunes, mayo 05, 2008

El guia del Hermitage


El pasado domingo tuve la enorme suerte de presenciar un auténtico espectáculo teatral representado, nada más ni nada menos, que por el inigualable Federico Luppi. ¡Impresionante!

Acompañado por Manuel Callau y Ana Labordeta, consiguió adentrarnos en el Museo del Hermitage encarnando a la figura de Pavel Filipovich, un guia romántico e idealista, apasionado por la belleza, que se negó a abandonar el museo durante el asedio que vivió Leningrado (actual San Petersburgo) por parte de los nazis. Y negándose también a aceptar la inexistencia de obras de arte en el museo, puestas a salvo con anterioridad por el gobierno soviético en los montes Urales, seguía realizando visitas nocturnas y clandestinas, describiendo los cuadros con tal pasión que los visitantes ponían su vida en peligro para asistir a sus sesiones. Y lo más curioso es que, gracias a su vehemencia, las paredes desnudas del museo acababan llenándose de cuadros, cuadros que, como si de una ensoñación se tratase, hasta el espectador consigue ver.

Y una vez terminada la obra, este espectador sale del teatro más ligero, más soñador y con más ganas, y en mi caso concreto fascinada además por haber tenido la oportunidad de ver una representación de tal envergadura en esta, mi ciudad, donde espectáculos de esta índole son escasos por no decir inexistentes.