Aunque no estés aquí, sigues estando
en la memoria de los que te vieron,
en quienes yo me sé,
en quienes pido
entrada por tus ojos
para poder llegar a tu presencia.
Aunque no estés aquí, sigues estando
repartiendo tu cuerpo entre otros cuerpos
en los que reconozco
en este tu mirada,
en este otro tu voz
en aquel tu contorno.
Sigues estando aquí casi completo,
que para mi tu lo eras todo,
todo parte de ti, el aire, el suelo,
los pájaros, las flores...
como si el mundo fuera un traje tuyo
y ahora solo me falta
parte de este vestido
pues sigues siendo tú
el total paisaje que contemplo
con aire, suelo, pájaros y flores,
sin carne humana;
esa parte de ti que está ahora ausente.
Manuel Altoaguirre